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El Panamá Hat es el sombrero que popularizaron los obreros constructores del Canal de Panamá. Fue el presidente norteamericanoTheodore Roosevelt quien validó esta pieza cuando decidió usarla como protección del inclemente sol centroamericano durante una visita a las obras.

Un enigma inquietante: por qué le llaman sombrero panameño si los mejores son “made in Ecuador”. Los artesanos de Cuenca y Montecristi (Ecuador) comparten el honor de ser los mejores manufactureros. Este sombrero de blanco resplandeciente está confeccionado a partir de la Carludovica palmata, una palmera de finas fibras de paja toquilla que crece en la meseta ecuatoriana y cuyas hojas, tras ser hervidas, son sometidas a un proceso de secado al sol. Posteriormente son teñidas y tratadas por tiernas manos, como las de Consuelo Gimbo que lleva 20 años trabajando en la factoría de Homero Ortega, en Cuenca, a cambio de un sueldo de 200 euros mensuales.

Aquí no valen burdas imitaciones de la industria china. Prima la calidad, el legado, la historia. Durante 5 generaciones, la marca Homero Ortega ha santificado este complemento en el vestir para cualquier caballero que se precie y que, un día u otro, acabará ciñéndose en su cabeza. A pie de mostrador y atendiendo al comprador ejerce como anfitriona Gladis Ortega, descendiente de don Homero Ortega, dinastía que se enorgullece de haber confeccionado piezas para famosos de todas las razas. La nómina de celebritys que usan ese complemento es de nivel premium. Un poster que es puro marketing y que los fans incorporarán a su armario. Harrison Ford, Peter O’Toole, Charlie Sheen, Pierce Brosnan, Anthony Hopkins, Glenn Close, Rubén Blades, Pavarotti, Brad Pitt o Joaquín Sabina han hecho de este objeto un artículo de glamour al estilo Hollywood. Un toque de personalidad. Un vaporoso y chic complemento.

En 2012, UNESCO reconoció los valores del Panamá Hat al declararlo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Un certificado de garantía de calidad. Según dictaminan los expertos y estilistas: el sombrero de paja toquilla se ha convertido así en el accesorio que nunca pasa de moda. Ha ganado gran prestigio y reputación en el mundo del arte y la moda. (www.serculoinquieto.com)