Pekín voló y maravilló al mundo en 2008. Popularmente conocido como “El nido del pájaro”, su nombre protocolario es Estadio de los Trabajadores, aunque para el mundo del deporte sea el Estadio Olímpico de Pekín que albergó los Juegos de Verano de 2008 y este mismo año acogió la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno Pekín 2022.
Rodeado por una extensa masa de agua, su cautivadora imagen se refleja sobre ella, generando un doble efecto visual, tal cual el mito de Narciso que se cautivó por su propia belleza. Tuve la oportunidad de visitar las obras y de aturullarme con el jaleo de su construcción. Maquinaria pesada, miles de trabajadores como hormiguillas, cientos de monstruosas grúas, miles y miles de toneladas de hormigón y otras tantas de acero. Más de 40.000 toneladas de tubos soldados entre sí y que tejen y destejen, ascienden y descienden hasta formar la liviana estructura que recuerda el Nido del Pájaro que le da nombre. El diseño quiere imitar las ramas entrelazadas de los nidos de aves. Tiene una forma que recuerda a una cuna. Las vigas de acero entrecruzadas se sustentan entre sí, creando un espacio ligeramente ondulado, que transpira armonía y paz interior, conceptos tan chinos como budistas.
Diseñado bajo los principios de la sostenibilidad, una fina cubierta transparente permite que los rayos de sol lleguen al césped, se pueda recoger el agua necesaria purificada para el uso del estadio y un complejo sistema de tubos del techo proporciona a los espectadores calor en invierno y fresco en verano.
También tuve la suerte de asistir a su inauguración. Obsérvese este ejemplo de la superstición china. El día 8 del 8 del 2008, a las 08 horas de la tarde, 8 minutos y 8 segundos, arrancaba la Ceremonia de Apertura de los Juegos, que era la inauguración también del Estadio. No fue casual: Y el número 8 es el número de la buena suerte, según las ancestrales fábulas chinas
Los autores de este original diseño fueron los arquitectos suizos Herzog & de Meuron, y el arquitecto chino, Li Xinggang. Cuentan con obra en Barcelona, el famoso Edificio Fórum, de base triangular y con una fachada de llamativos tonos azules, que acoge un auditorio con capacidad para 3.500 personas. Esta pareja de creadores son autores asimismo del Estadio Allianz Arena, de Múnich, escenario habitual de los partidos de futbol que disputa el Bayern.
El “nido del pájaro” ya es un atractivo más para extasiarse en una ciudad que ofrece maravillas milenarias: Muralla China, Ciudad Prohibida, Plaza Tiananmén, Templo del Cielo, Palacio de Verano. (www.serculoinquieto.com)
