Seleccionar página

Todo en Colombia sabe a café. La vida se despereza lentamente en la Hacienda Cambia, en pleno Eje Cafetero del Valle de Cauca, en Calarca Quindío. La tenue luz del alba nos descubre el tesoro: los espesos cafetales, árboles de talla baja, de un verde intenso, festoneados por los granos rojos del mágico producto. Hectáreas y hectáreas de Coffea arabica rodean la Hacienda Cambia, una mansión colonial, construida en 1887, que asoma sus vivos colores entre la tupida cosecha. Se trata de una construcción de madera, envoltada por largos pasillos y coquetas terrazas. El silencio es total. Con las primeras luces, solo el kirikiki del gallo madrugador rasga el silencio de la noche.

Un mensaje, una consigna. Sobre un muro de púrpura intensa, resalta la cita de Gabriel García Márquez en “Cien años de soledad”: “El martes del armisticio amaneció tibio y lluvioso. El coronel Aureliano Buendía apareció en la cocina antes de las 5 a.m. y tomó su habitual café sin azúcar”. Qué mejor embajador que Gabo, el más mágico domador del lenguaje. Y a esa misma hora, con el despuntar del alba, dos almas deambulan, observan y dialogan, son un par de naufragos en una mar verde que se pierden por donde las sombras se desvanecen. Es la soledad del alba, el lento despertar a la vida. Un recuerdo para siempre. Un lazo indestructible.

Cada año Colombia y su marca icono Juan Valdés inundan el planeta con la infusión que mañana a mañana despierta a media Humanidad. Será Manuel Sabogal, dueño de la Hacienda Cambia, quien descubre los rincones del viejo caserón, el arte manual de las cestas de mimbre y los secretos de las diferentes variedades cafeteras. Echando mano de su experiencia, Sabogal enseña a probar y a degustar el café en una cata de sabor, aroma y color. Celestial.

El café es el alma y la vida de Colombia. El Eje Cafetero brilla en la región de Colombia, formada por los departamentos de Caldas, Risaralda, Quindío y parte del Valle del Cauca y de Tolima. El Paisaje Cultural Cafetero fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Un reconocimiento universal. (www.serculoinquieto.com)