El territorio de El Bierzo, al norte de León, camino a Galicia, es un mundo de sobresaltos continuos. Un conjunto de tesoros bien guardados: paisajísticos, históricos, monumentales que cautivarán al más escéptico de los mortales. Sorpresas que aguardan a ser descubiertas por el viajero, ávido de buen rollo y dispuesto a disfrutarlas .
- Naturaleza virgen.. Paisajes únicos y sorprendentes. Llegarse hasta las Médulas vale la pena.en1997 fue declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. Se trata de una mmina de oro, a cielo abierto, que los romanos ya explotaban cuando andaban por la Peninsula coo Pedro por su casa. El sistema de extracción era muy rudimentario: derramaban grandes cantidades del agua, almacenada de los arroyos y fuentes, provocando así unas riadas por el interior de la tierra que arrastraban las vetas de oro, haciendo emerger el metal precioso al exterior. Así se formó esta insólita postal de tierras rojas, acribilladas por surcos que simulan venas y varices. El viajero no puede perderse la visita a Los Ancares leoneses, en territorio fronterizo con Lugo, para descubrir sus pallozas milenarias, reconocidas co oReserva de la Biosfera. Un paisaje único. Hasta las fotos huelen a humo.
- Historia y templarios. El Bierzo es tierra de templarios. Y en el epicentro de este singular territorio, el viajero se dará de bruces con la imponente fortaleza de Ponferrada, un legendario castillo que actúa como centinela permanente e insomne del Camino de Santiago. Ya en Ponferrada, rindamos homenaje al gran maestro de la radio, Luis del Olmo, visitando su increíble museo. Y a solo 15 minutos de la ciudad, descubrir el complejo del Palacio de Canedo, una iniciativa de José Luis Prada. La marca de Prada a tope ofrece alojamiento en un hotel, elaboración de productos alimentarios autóctonos, vinos y destilados en un circuito lleno de sorpresas, humor y buen gusto.
- Monumentales. Aquí la oferta es inmensa. Tierra que rebosa historia y riqueza patrimonial. Un consejo: anote en su bloc de viajes esta lista y no pierda su visita. Hay monasterios únicos como Santa María de Carracedo; la iglesia mozarabe de Santiago de Peñalba; la iglesia románica de San Miguel de Coruñón; la Iglesia de Santiago-Vilafranca y los castillos en Corullón, Sarracín, Villafranca, Cornatel… Empaparse de la historia del viejo Reino de León, con el camino de Compostela siempre presente
El epílogo de esta postal reservado para Julio Llamazares, hijo de la tierra y escritor de pluma excelsa. “El Bierzo es para mi –lo ha sido toda la vida– una mezcla de paraíso y de poesía”. ¿Quién podía decirlo más bonito?. (www.serculoinquieto.com)
