Cusco es el corazón de Perú. Allí brilla el estilo colonial, en donde emerge la monumental Plaza de las Armas. La catedral cusqueña comparte espacio con la Iglesia de la Compañía de Jesús. También en la ciudad encontrarás templos de franciscanos, dominicos, agustinos y mercedarios. Todos fueron levantados sobre restos de construcciones incas. Era la forma de recordar que se acatara el nuevo orden del colonizador.
En el zaguán de la capilla dedicada a San Ignacio de Loyola, el culoinquieto se topa con un tenderete de arte sacro. Homenaje a la escuela cuzqueña que se forjó durante el Virreinato. Se ofrecen réplicas de imágenes religiosas para consumo de turistas devotos. Lienzos de ángeles, arcángeles y querubines que cuelgan en este piadoso muestrario colmado de vírgenes y santos. Reproducciones de iconos rusos con madonas de rostro juvenil y mejillas sonrosadas. San Jorges que atraviesan con su lanza milagrosa al dragón maligno. Un denso muestrario de la iconografía cristiana. Y santas como la imagen de la muy venerada Santa Rosa de Lima o la omnipresente Virgen de Guadalupe.
Se llama Benedicto Gonzáles Alvares y ya supera los 50 años. Es un artista pintor, autor de una maqueta de piedra del Machu Picchu de 8 metros de largo, a la que dedicó 6 años de trabajos y que se exhibe en el Museo Inka. Cada día pasa 10 horas a la espera del comprador que se acerque a su tenderete de obras de la escuela cuzqueña. Pequeños lienzos poli cromados de formato A4. Vírgenes de mirada lánguida, adornadas con coronas de oro. Santos y mártires que forman elencos devotos que los peruanos respetan con fervor. El oficio de Benedicto es realizar réplicas para vendérselas a los despistados turistas. Por 20 dólares se llevará a casa un pequeño milagro en forma de réplica de su virgen o santa predilecta.
Para los más curiosos, podéis visitar https://www.facebook.com/benedicto.gonzalesalvares/videos_by (www.serculoinquieto.com)
