La provincia de Jaén cultiva y mima 60 millones de olivos. El gran poeta Miguel Hernández (“morido” palabro para decir que fue dejado morir por Franco) lo reflejó en unos históricos versos que musicó Paco Ibáñez. A la mirada del culoinquieto, todo el paisaje de esta extensa provincia andaluza está teñido por el verde picoleto. Especialmente hermosa es la visión de millones de hojas brillantes, con el vaivén de un oleaje de reflejos plateados guiñando al sol y mecidas por una suave brisa.
Haya muchas variedades de aceitunas. Cada una tiene su cuál. Y cada quién tiene su gusto. Las más cutivadas son: la picual y la hojiblanca, en Andalucía; la manzanilla es privilegio de Sevilla; la arbequina se arraiga en Catalunya y su nombre se deriva de Arbeca, localidad de Lleida de la que al parecer solo se baixa; la cornicabra se desarrolla por el centro peninsular; el empeltre resuena a tambores del Bajo Aragón; moriscas transfronterizas en Badajoz y Alenteixo; verdial, morruda y un sin fin. Con más de 200 variedades nos sorprende el olivar.
Destaca Jaén. Líder en la producción de aceituna y de su zumo: el aceite de oliva, oro líquido e ingrediente indispensable en la cocina mediterránea. Más de 300.000 toneladas anuales. El aceite, más oro que nunca, se ha revalorizado en 2 años. ¿Misterios del mercado?. El AOVE (Aceite Oliva Virgen Extra) es la más valiosa aportación de España a la cultura occidental, más allá del chupa-chups, la fregona, el futbolín y la siesta reparadora. Somos un país que destaca por su ingenio creativo.
Recientemente, se ha puesto en valor la aceituna verde cornezuelo de Jaén. Al decir del pijerío: es un producto top de los foodies. La Number One. Se encuentra en la Sierra de Segura, territorio montañoso que se extiende por tierras de Jaén, Albacete y Murcia. No hay prisa. Se trata de una variedad de olivo de maduración tardía. El culo inquieto se interesó en conocer las virtudes del cornezuelo. Tiene forma de cuerno, de ahí el nombre. Según el marketing, se trata de una aceituna asimétrica. Aliñada con tomillo, hinojo, ajo y sal. Ideal para aperitivos y aderezos. No olvidemos los versos: “Andaluces de Jaén, /aceituneros altivos. /decidme en el alma:/¿quién, quién levantó los olivos?”. PEDRO PALACIOS (serculoinquieto.com)