Seleccionar página

En el acantilado del cabo O Roncudo (Corme, Costa da Morte) se alzan dos cruces blancas. Se recortan sobre un fondo atlántico, negro y azul, con pinceladas blancas. Erigidas a la memoria viva de los percebeiros gallegos muertos. Homenaje de la familia y compañeros. Caídos en combate. Ser percebeiro es un reto valiente. Hay que esperar a la bajamar para que surjan a la vista los percebes y hay que luchar con arrojo contra las olas del Atlántico que baten las rocas. Encaramados al acantilado. Unidos con un cabo a la vida. Resistiendo las corrientes que atraen sus frágiles cuerpos hacia el agujero negro. Soportando temperaturas extremas. Las manos tiritan de miedo. Traje de neopreno para combatir el frío. Y para protegerse de los rasguños producidos por las afiladas cuchillas que son los acantilados. Armados con una rasqueta arrancan el crustáceo de la roca. En una bolsa de redecilla guardan su preciosa captura. Solo pueden extraer 5 kilos al día. Cuidan de ellos el faro de luz cegadora. Para los creyentes, también interviene la Virgen del Carmen.El culoinquieto se acercó a la 32.ª edición de la Festa de Exaltación do Percebe de Corme, una parroquia del municipio de Ponteceso, comarca de Bergantiños, provincia de A Coruña. Allí viven 284 vecinos, más mujeres que hombres, aunque cada año vaya perdiendo habitantes. El campo y la mar también se vacían. El primer sábado de julio celebran su fiesta. Los percebeiros ese día trabajan en seco y en tierra firme. Se trata de una larga tradición que comienza con una misa en memoria de quienes dejaron la vida en la mar. En Cormo se cocieron, vendieron y degustaron 800 kilos de percebes en raciones de 300 gramos más o menos. Largas colas para hacerse con el tesoro gastronómico. La Cofradía organiza esta fiesta donde se reúnen los cuatro tesoros de Galicia: los percebes, el pulpo a feira, la empanada de atún y el vino Ribeiro.La extracción del oro marino y su venta solo se autoriza en los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre. Para Navidad los precios se ponen por las nubes. Sobrepasa los 350 euros el kilo. Para cocerlos deben de estar sumergidos entre 30 segundos y un minuto en una olla de agua hirviendo. Misterios de la naturaleza: El percebe gallego, como todos, es hermafrodita, aunque no tiene la capacidad de autofecundarse, por lo que necesita de otro individuo para realizar la fecundación cruzada o cópula. Presenta dos partes bien diferenciadas: la uña es clara y el pedúnculo, de carne suave, color rosáceo/anaranjado y protegida por una fuerte piel de color negro que recuerda una tela. Fabrica su propio cemento para adherirse a la roca y resistir los duros embates de las olas. Su sabor es intenso e inconfundible. Como el culoinquieto no quiere aparecer como un desalmado hedonista, ha averiguado en cuanto a su valor nutricional, que los percebes —a diferencia de otros mariscos— poseen un bajo contenido en grasa y colesterol; aportan cantidades moderadas de minerales como el selenio y el magnesio, y algo menores de fósforo; y, respecto al contenido en vitaminas, destaca la vitamina B12 y en menor cantidad la tiamina y la riboflavina. O sea que si el médico lo recomienda: a comer percebes que son muy saludables. PEDRO PALACIOS serculoinquieto.com)