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Vistabella (La Secuita, Tarragona). La culpa es de Luis Campo Vidal, un ingeniero con alma de comunicador, que ha realizado un excelente video reivindicando una injusticia histórica: glosar la obra del arquitecto Josep María Jujol. Luis factura su imaginación en un dron para descubrirnos la Iglesia del Sagrat Cor de Vistabella, un pueblo de 100 habitantes, perteneciente al municipio de La Secuita (Tarragona). Descubrimos a vista de pájaro esta iglesia, ahora cerrada en fase de reforma, perdida en el Camp de Tarragona, una enigmática joya modernista, diseñada y construida por Jujol, un genio al que la historia no le ha reconocido lo que sí ha atribuido a otro colega, Antoni Gaudí. La vida es, muchas veces, así de cruel e injusta.

Todo el mérito se le atribuye a Gaudí. Jujol ha sido considerado como una especie de “negro”, capaz de “inventar” el famoso “trencadis”, creado como una fórmula para reciclar material cerámico.Y Gaudí se llevó la fama. Vidrios de culos de botella de cava, fragmentos de porcelana rota, baldosas policromadas, restos de azulejos constituyendo creativos mosaicos y decoraciones lúdicas. Combinados con armonía sobre un fondo de argamasa blanca alcanzan el grado de Patrimonio de la Humanidad en la sala Hipóstila o con el dragón del Park Guell, el objeto al que los guiris revientan a selfies. Jujol también aplicó el reciclaje y supo darle uso a piezas de embajaje, a rocas arrancadas de los campos de cultivo, a verjas y barandillas de forjados que imitaban redes pesqueras. La fantasía de Jujol se inspiró siempre en la naturaleza. Se anticipó en usar lo que se desperdicia. Fue un pionero en el arte de reciclar.

Campo Vidal, con precisión de ingeniero y sensibilidad de hombre de letras, nos contagia la pasión por descubrir la desconocida obra de Jujol. Y comparte a perdernos por el cercano santuario de Montferri, dedicado a la Virgen de Montserrat, o a visitar la extensa obra derramada por Sant Joan Despi, o entrar en la platea del teatro Metropol como quien embarca en una nave sin rumbo. La Iglesia del Sagrat Cor de Vistabella es la expresión máxima del artista completo: arquitecto, pintor naturalista de los frescos y murales, forjador de hierros retorcidos, artesano del vidrio de los ventanales multicolores, escultor. Nada se escapaba a la capacidad creativa de este genio silenciado. (www.serculoinquieto.com)