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La crema y nata de la arquitectura e ingeniería mundial está presente en el recinto de la Expo Dubai 2020. Son 5 kilometros cuadrados de arena y desierto que se han convertido en un conjunto de pabellones cruzados por grandes avenidas, unido a la ciudad por autopistas y líneas de metro. El milagro procedente del oro negro. Un paseo entre diseños futuristas y vanguardistas, sorteando pocas colas y con un nivel de visitantes bajo, para qué engañarnos. La Expo nació con mal pie a causa de la pandemia, arrancó con un año de retraso (2021) y está previsto que acabe en marzo de 2022. La entrada empezó costando 24 euros, aunque pronto se aplicaron descuentos.y las facilidades son totales Para los mayores de 65 años es gratuita. El gratis total es casi general.

Una Expo es una feria de vanidades que atrae a autoridades que buscan ansiosamente la foto. Un album de fotos y souvenirs. En sus avenidas se alinean los curiosos que entran y salen de los pabellones y que compiten por conseguir el ansiado sello en el pasaporte que acredita la visita a tal o cual legación. Y los espectáculos para todos los gustos y colores. Un mosaico de música, gastronomía. Y de cultura. 192 pabellones que son escaparate de otros tantos países que trasmiten sus valores culturales y nacionales. “Conectemos nuestras mentes, construyamos el futuro”. Éste es el eslogan que se repite constantemente junto a palabras de moda vacías y repetidas: movilidad, sostenibilidad y oportunidad.

Algunas curiosidades de libro. Japón ha sido el pabellón más visitado con colas interminables al estilo Sevilla’92 y una inteligente mezcla entre innovación, tecnologia y tradición. Arabia Saudi ofrece un pabellón soberbio que invita a visitar un país que despierta al turismo. Espectacular la imagen exterior del pabellón de Rusia. El de Emiratos Árabes se debe a la creatividad del estudio arquitectónico del valenciano Santiago Calatrava. Colas a reventar. El polémico ingeniero español también es el autor del pabellón de Qatar. Rivalidad. Etiopia exhibe el esqueleto de Lucy, el primer homínido, En Estados Unidos se puede observar una piedra lunar, es posible degustar hasta 8 tipos de té en Sri Lanka, comer chocolate, gofras y mejillones en Bélgica y croquetas y tortilla de patatas (bastante mejorable) en España. El viaje por este mapa mundi acaba con los pies hinchados, la curiosidad en aumento y la certeza que el dólar obra milagros. (www.serculoinquieto.com)