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El turismo es el negocio que hace feliz a la gente. Por ello, nada hay más estimulante para los culosinquietos que darse una vuelta por FITUR, la Feria de Turismo de Madrid. La feria de las Vanidades, también. Es el planeta Tierra al acceso de la mano… Los cinco continentes, todas las Comunidades Autónomas españolas ofreciendo su mejor rostro (maquillado o pasado por la ITV). Se vende el destino más atrayente, los placeres más pecadores y las ilusiones más soñadoras. En un par de horas se puede dar tres o cuatro vueltas al mundo -hasta que los pies digan basta- y descubrir lugares a los que hay que ir o soñar, atmósferas que respirar, selfis que hacerse y sabores que no hay que perderse.

Gracias a la amabilidad de un compañero, un gran periodista Eduardo Ferreira, madrileño/gallego, el culoinquieto puede ofrecer una panorámica de fotografías que reflejan el ambiente ferial: personajes singulares y frikis, rincones únicos, experiencias inolvidables y riesgos insalvables. Porque en FITUR se fraguan negocios, por lo que es fácil tropezarse con el equipo directivo del grupo de BRAVA hoteles que está atrayendo visitantes a sus cuatro hoteles y 15 apartamentos que operan en la Costa Brava. Las principales emisoras radiofónicas tradicionales y de puestas como Radio Viajera grabando entrevistas todo protagonista. Se pueden vivir en directo las réplicas de los desfiles de moros y cristianos levantinos, empequeñecer ante la altura de travestis con zancos que encandilan a viajeros para el Tenerife carnavalero; conocer los nuevos destinos de compañías aéreas; ponerse a los mandos de un D10 de Iberia aterrizando en un vuelo simulado, pero lleno de tensión; degustar paella, migas de pastor, ajoarriero, salmorejo o vinos de Ribera del Duero; fotografiarse junto a la Copa del Mundo de Messi (perdón de Argentina), saborear café de Juan Valdés en el eje cafetero de Colombia; zambullirse en las aguas esmeralda del Caribe; asistir a una rueda de prensa con la ministra de Ucrania que promueve el turismo bélico a ese país, noticia que me escandaliza y que no he podido confirmar y que desearía fuera una “fake news”.

Dicen que es el FITUR de los récords de miles de visitantes, de exhibidores, de eventos y de millones de recuperación económica… Todo el que es o quiere ser algo en el negocio de la felicidad (en resumen: eso es el turismo) debe estar presente para exhibir su mercancía. Solo un folleto, perdido entre un montón, apelotonados en el mostrador del stand de la Costa de Barcelona, explicaba qué es Sitges. Eché en falta la silueta de la Punta, la marca de prestigioso renombre y la ambición de los hoteleros.Pero ni playa, ni la cultura, ni el carnaval, ni la gastronomía se veían por ninguna parte. Sitges “missing” que diría un inglés. Para el “culinquieto” un pecado de la soberbia. Responsables, hoteleros y hosteleros: Venderse es el primer escalón para el éxito.

PEDRO PALACIOS